
A pesar de que la Acreditación en salud y los organismos reguladores, como la ONA, no son tan recientes en Brasil, el escenario en el área de la salud aún no es tan favorable como se esperaba en el mercado.
Actualmente, la acreditación es un proceso voluntario que puede ser solicitado por hospitales, clínicas, laboratorios y otras organizaciones de salud. Se trata de un proceso de evaluación voluntaria cuyo objetivo es verificar si una institución de salud cumple con los estándares de calidad y seguridad establecidos por las organizaciones acreditadoras, como la ONA, la JCI, entre otras.
La búsqueda y, en consecuencia, la obtención de la Acreditación en salud genera innumerables beneficios para las instituciones, tales como la mejora continua en áreas como la Gestión de la Calidad, la Seguridad de los Servicios, la Gestión por Procesos y la Gestión en general, alcanzando un diferencial competitivo, mayor credibilidad y reconocimiento.
Sin embargo, a pesar de sus beneficios y ventajas, solo el 8,99% de los hospitales en Brasil están acreditados. Este escenario se debe a los desafíos que enfrenta el sector de la salud.
Desafíos enfrentados en la búsqueda de la Acreditación
Los principales desafíos que enfrentan las instituciones de salud en la búsqueda de la Acreditación están relacionados con aspectos estructurales, culturales y también de gestión, lo que exige cambios significativos para que puedan adaptarse.
La falta de recursos financieros, a su vez, impacta directamente en todos los aspectos mencionados, ya que difícilmente podrán mantener estructuras físicas adecuadas a los estándares exigidos por las instituciones acreditadoras.
Otro desafío muy común es la dificultad para sensibilizar a los equipos sobre los objetivos y pilares de la Acreditación, así como su importancia. La difusión de una cultura organizacional basada en estos principios es un camino largo por recorrer.
La falta de control de la documentación y la trazabilidad de los procesos también representan obstáculos en esta búsqueda, ya que estos registros son evidencias concretas capaces de demostrar el cumplimiento de los estándares exigidos.
Por otra parte, la ausencia de un área responsable de la calidad de los servicios prestados puede generar dificultades para lograr la organización de los procesos y documentos necesarios. Al fin y al cabo, cuando no hay una persona o área a cargo, la estandarización y el control no se aplican en la práctica.
Otro aspecto importante que marca una gran diferencia en un proyecto de Acreditación es la reevaluación de procesos desde la perspectiva del cliente, conociendo en profundidad cuáles son sus necesidades en materia de salud para establecer un nuevo estándar de atención.
Ventajas de obtener la Acreditación en salud
A pesar de las dificultades y desafíos, la Acreditación es un camino que vale la pena recorrer, ya que genera numerosos beneficios, tanto para los pacientes/clientes como para las instituciones de salud en su conjunto.
La estandarización de procesos, por ejemplo, se vuelve constante, garantizando prácticas y protocolos de atención uniformes que sigan un mismo estándar de alta calidad. Esta mejora impacta significativamente en la satisfacción de los clientes, además de facilitar la corrección de fallas y/o acciones que comprometan la seguridad.
Esta estandarización también se refleja en la optimización y eficiencia operativa, ya que una institución bien organizada y con procesos definidos logra minimizar desperdicios, utilizando todos los recursos y profesionales de forma más eficiente y ágil.
Las instituciones acreditadas también logran desarrollar mejor a sus equipos. Al fin y al cabo, para acompañar las mejoras en los demás aspectos involucrados, es necesario mantener a los profesionales actualizados, perfeccionando continuamente sus habilidades y competencias.
La cultura del aprendizaje y la innovación pasa a formar parte de la rutina y, del mismo modo, los profesionales del área son incentivados a buscar la excelencia en sus actividades y a contribuir en la mejora de los procesos y prácticas.
La Gestión de Riesgos tampoco quitará más el sueño a los líderes, ya que pasará a formar parte del día a día. Las directrices específicas y normas exigidas por la ONA, organismo acreditador, permiten identificar, evaluar y, cuando sea posible, mitigar los riesgos.
Este mapeo y control de riesgos también influirá en la toma de decisiones, haciéndola más precisa y eficaz, priorizando la seguridad y la integridad del entorno y de los pacientes.
Todo esto está implícito cuando afirmamos que un determinado hospital o institución está Acreditado. La Acreditación en salud adquiere un peso diferente para la marca y la confiabilidad del negocio, haciéndolos más competitivos dentro del mercado de la salud.
De esta forma, se vuelve atractiva no solo para los pacientes, sino también para profesionales capacitados que buscan un lugar donde puedan dar lo mejor de sí y contribuir de manera activa y positiva.
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A pesar de que el escenario actual de Acreditaciones en Salud no sea tan positivo, se prevé un crecimiento significativo en el número de instituciones acreditadas en los próximos años, impulsado principalmente por las altas exigencias de los clientes, las operadoras de salud y el propio mercado.
Por eso, empieza a prepararte desde hoy, contrata las tecnologías adecuadas y forma parte del nuevo escenario de la salud en Brasil.
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